Con la cromoterapia buscamos por medio de la combinación del agua con los colores, estimular nuestro cuerpo y nuestro estado de ánimo, ayudando a controlarse el equilibrio natural de algunas enfermedades. Aunque nosotros no seamos conscientes, los colores ejercen una influencia física, psíquica y emocional.
Existen mayormente en el mercado cuatro colores, cada uno estimula especialmente un área, podemos encontrar dependiendo el color:
Azul. Alivia el dolor, proporciona tranquilidad mientras ayuda a la concentración. Reduce la presión sanguínea y ofrece un sueño sano y reparador.
Rojo, que estimula el corazón y el sistema nervioso además de proporcionar vitalidad.
Amarillo. Estimula la digestión, ayuda a eliminar toxinas, mejora la atención y el aprendizaje y actúa como el color de la alegría.
Verde. Genera equilibrio entre cuerpo y alma y libera bloqueos. Ayuda al dolor de cabeza y la fiebre.